martes, 20 de enero de 2009

Entre el mito y la realidad


Si existe algo tangible que me impresione sin duda es el mar, "esa vasta alfombra que lleva a otra dimensión" decía una exelente canción de la gran banda jarocha Boom Box (R.I.P.); en fin, me provoca un sentimiento enorme de respeto por que realmente me da miedo y me enamora a la vez. Su descomunal tamaño y fuerza, su capacidad de albergar vida, la incapacidad de adivinarlo, su capacidad de destruir, lo que debe esconder en sus profundidades nunca exploradas, los piratas, los monstruos o creaturas desconocidas...

Este tema particular es justo el que nos atañe en esta ocasión: Me topé por ahí con una foto de un animalito de la creación previamente identificado por los investigadores y estudiosos y que han denominado: Oarfish; si me preguntan a mí, si llego a ver una de esas cosas fácilmente la confundo con una serpiente marina, dragón, dinosaurio, monstruo o similar. Seguramente esto ha pasado en incontables ocasiones que dan pie a la creación de leyendas en alta mar (o en tierra para tal caso). Son criaturas de las profundidades, que en contadas ocasiones suelen ser vistas en la superficie, donde por lo general aparecen medio muertos o muertos directamente. Uno de los lugares donde curiosamente más de este gigantesco pez ha aparecido es en las costas del Mar de Cortez, de donde es precisamente la foto que acompaña a esta entrada.


"Puede llegar a superar los 15 metros de longitud y sin lugar a dudas con su alargado cuerpo, y su estilizada aleta carmesí, este animal ha sido confundido durante décadas con los monstruos marinos conocidos como serpientes de mar, por lo antiguos marinos." reza el artículo.

En 2006, uno de estos ejemplares se encontró vivo en la isla de Santa Catalina. Un buzo local, Doug Oudin, se coloco sus gafas y tubo y nado junto a el durante sus últimos momentos antes de morir. “su cuerpo era de un color azul metálico muy brillante, con algunas manchas de color marrón, pero lo mas bello era su sorprendente aleta dorsal de color rojo rubí”, expreso el nadador.

El Oarfish se descubrió en 1808, cuando se anuncio en la captura de una gigantesca captura de una “serpiente” marina de 16 metros, en tierras Escocesas. Posteriormente en 1901, aparecería uno de estos ejemplares varados en las costas de Newport Beach, siendo para muchos este referencia el inicio de muchos avistamientos equívocos de serpientes marinas.

El Oarfish de la imagen tiene la cola mordida, por lo que quizás fuera esa la causa de la muerte o quizás este mar no de descanso a los animales ni cuando estan muertos.

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