Van diez y contando

Insuficientes las 24 hrs de un día para resolver todos los pendientes que tenía, no pude ayer (en la fecha exacta) comentar acerca del 10° aniversario de mi entrada a la Universidad, así es, el 3 de Agosto de 1998 entraba con todas las ilusiones a la etapa profesionalisante de nuestras vidas, y junto conmigo un sinnúmero de jóvenes (y no tan jóvenes) que, ¿quién lo diría? llegarían a ser parte fundamental de mi historia. ¿Por qué me acuerdo de este y no de la primaria o secundaria o cualquier otro? No sé, quizás lo tengo mas fresco en la memoria, quizás subliminalmente me importa mas que los otros, no sé.

Yo creo que todo mundo añora sus años de universitario, eran esas épocas donde no eres ni niño ni adulto, comienzas a tener la solvencia económica, la libertad de horarios de un adulto pero sin responsabilidades como niño...coño! ¿que más se puede pedir?, y se que estoy generalizando, muchos trabajan para pagarse la universidad, o ya tienen familias por quien preocuparse o tenían solvencia (y casi independencia) económica desde la primaria, pero analizar cada caso particular está mas en chino que las olimpiadas de este año.

Hubo tantos momentos dignos de recordarse en mi etapa universitaria que si los intento ennumerar me vuelvo loco, mi salón fué la hostia y la leche juntos! (jajaja como diría un excompañero de universidad precisamente), eramos muy unidos, al menos que yo recuerde no había una bronca cantada entre ninguno de los miembros, obviamente te llevas mas con algunos que con otros pero es no significa rivalidades simplemente mayor comunión entre formas de actuar y de pensar que con los otros.

Se acuñaron tantas y tantas frases, anécdotas chuscas, otras vergonzosas, ¿por qué negar que hubo amores? y también desamores, hubo viajes! (de todo tipo), fiestas, resacas, triunfos, re encuentros, olvidos, tensiones, presiones, gustos y novedades, golpes (si si los hubo, siempre contra otros salones), olimpiadas en el salón y mundiales en la playstation, cumpleaños, eventos de orgullo y otros que preferiría olvidar, Tajines!, maestros para siempre y maestros por desgracia, eventos deportivos con las respectivas derrotas y victorias (y coronas, soles, indios, negra modelo, montejo y tecates) y sobre todo amigos, muchos amigos.

Abriendo un poco el panorama, entiéndase también saliendome del salón, mis amistades pasadas se fortalecieron como nunca, prueba de ello es q a mis verdaderos amigos todavía los sigo viendo; a pesar de los altibajos que todo todo todo en esta vida tiene, si con alguno la distancia (en kilómetros) nos separa, es una broma tonta del destino yo los sigo queriendo hoy igual o más que ayer.

Si hacemos un recuento de los daños, salgo ganando, le quedo debiendo a la vida por tanta felicidad otorgada en todos los niveles de ella (familia, trabajo, escuela, amistades, amor, etc) y parte de este triunfo es la universidad, no voy a negar y lo he dicho en muchsimas ocasiones si yo pudiera repetir una etapa escolar repetía el bachillerato fué lo mejor, pero si el bachillerato fué la fiesta mas alocada del mundo...la universidad fué las micheladas del otro día, se disfutó a otro nivel ¿me explico?.

Vaya un saludo para todos esos LAET, LE, LAE, LCC, LCP, LI, LA y cualquier juego de siglas que pueda estar olvidando, felicidades! a ver que día nos juntamos ¿no?.