Una vez más estamos gozando del favor y confianza de los compadres Juan y Cris de dejarnos a su hijo putativo a cargo, Ramiro pasará la temporada más larga fuera de casa que haya pasado en su corta vida, todas las vacaciones de los arriba mencionados estará viviendo en el Kumbala.
En ocasiones anteriores Rogelio siendo más pequeño (y por períodos más cortos) vivió dentro de la casa en su jaula, y en otra ocasión dentro del baño de la planta baja...para esta oportunidad decidimos intentar que fueran amigos y convivieran en el patio...creo que lo logramos.
El primer impulso fué ignorarse, ninguno se dió cuenta de la existencia del otro (torpemente), acto seguido olfatearse y correr uno del otro (lo cual fué en extremo cómico) un perrazo temiéndole a un conejo! y el conejo brincando casi 1.80 huyendo de Ramiro!.
Para hoy yo creo que ya son cuates, encontré el recipiente de comida de Rogelio volteado por Ramiro (puedo asegurar que fué él por que en un año Rogelio nunca ha volteado su plato) y a Rogelio comiendo del plato de Ramiro mientras este lo observa hechado a su lado, dignos de una estampa que espero pronto compartir, de momento se quedan con minuto y medio de su encuentro la noche de anoche.
1 comentario:
Es apenas perceptible, pero sí se alcanza a notar... por lo menos está muy clara la mancha blanca que pega el brincote que dices... jajaja!!!
No es extraño que no se pelen, ya vimos quién es el verdadero interés romántico de Ramiro!!!
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